¿El Himno de El Salvador te suena a carrera de caballos? No sos el primero ni el último, incluso salvadoreños, que hacen esta relación. Acá se explica por qué.
Lo primero, es conocer a este señor, el Tano Juan Aberle, un director y compositor italiano encargado de crear la música del himno de El Salvador.
Aberle, cuyo verdadero nombre es Giovanni Enrico Aberle Sforza, Juan para los compas, era un admirador de su compatriota Gioachino Rossini, célebremente recordado por sus operas El Barbero de Sevilla y Guillermo Tell.
Aquí es cuando es cuando finalmente aterrizamos en la historia.
Aberle, seguramente…, ¡CLARAMENTE!, se vio influenciado por la ópera de Guillermo Tell y es la obertura (introducción) del IV acto cuando que suena casi la misma fanfarria con la que comienza el himno de El Salvador!
Bueno, te suena a caballos porque el movimiento de esa pieza es conocido como Gallup (o galope) y esto fue aprovechado en 1952 por George W. Trendle quien es el creador del western The Lone Ranger, es decir, El Llanero Solitario.
Desde ese momento, el mundo de la hípica, la monta o la equitación y todo aquello que tuviera que ver con galopes de caballos, se asoció a la obertura de Guillermo Tell, que dicho sea de peso, resume el júbilo y la victoria.
Y es por eso, que, el Himno de El Salvador tiene esa energía de inicio y ese llamado tan característico. ¿Plagio? No, lo sé. Yo le diría una acertada elección de Juanito Aberle.